Dreambeach se suma al ‘No es no’: 1.300 agentes y una app móvil contra las agresiones machistas
La organización del festival colabora con la Guardia Civil para garantizar que el recinto del festival, de unos 500.000 metros cuadrados, sea un espacio seguro para las libertades sexuales y la igualdad. Tanto los efectivos públicos como los vigilantes privados del festival han recibido formación para saber qué hacer en caso de detectarse un caso de abuso, agresión o violación, y se repartirán unos 25.000 folletos informativos para que los asistentes conozcan el protocolo a seguir.
A grandes rasgos, este protocolo incluye los siguientes consejos para mujeres:
- Si una situación no te gusta, hazlo saber aunque sea un conocido. Dilo contundentemente: No es no
- Ante una situación de agresión grita fuego para llamar la atención
- No te culpes ni te avergüences. Sólo hay un culpable: el agresor
- Busca ayuda, cuéntalo a alguien cercado y/o al teléfono 062
- Aunque todavía no quieras denunciar, no te laves ni el cuerpo, ni el pelo, ni la boca, ya que podrías eliminar pruebas esenciales para el juicio
- Denuncia en el Puesto de la Guardia Civil, te acompañarán a un Centro de Salud
- También puedes acudir directamente al Centro de Salud y se activará el protocolo
- Si te han violado o sospechas que te han drogado y no recuerdas lo ocurrido, no te cortes ni tiñas el pelo en al menos 30 días. Puede facilitar la investigación
Los cuerpos policiales animan a los dreamers a descargarse y usar la aplicación móvil o app llamada AlertCops. Se trata de un software fiable y de fácil utilización que permite denunciar en tiempo real cualquier delito con sólo apretar un botón. La Guardia Civil recibe en ese mismo instante el nombre de la víctima y su ubicación en tiempo real a través de tecnología de geolocalización, a fin de poder actuar de forma inmediata.
La organización de Dreambeach ha afirmado que aplicará una política de “tolerancia cero” contra cualquier situación de agresividad machista, Asimismo, llama a los dreamers a continuar en la línea de años anteriores y “dar ejemplo de educación, igualdad y convivencia, mostrando al mundo que chicos y chicas pueden divertirse juntos de forma desinhibida y hasta hacer locuras, pero sin caer en actos repugnantes contra la libertad de elección de las mujeres”. En la pasada edición, no se registró ni una denuncia por delitos de agresión sexual.